El 20 de diciembre de 1591, Juan de Lanuza y Urrea, 51º Justicia de Aragón, fue ejecutado en la Plaza Mayor de Madrid. Lanuza era un defensor de los fueros aragoneses, y su ejecución fue un acto de represión del régimen de Felipe II.
La ejecución de Lanuza provocó una gran indignación en Aragón, y fue uno de los factores que desencadenó las Alteraciones de Aragón, un conflicto armado entre el reino de Aragón y el rey de España.
Las Alteraciones de Aragón fueron un acontecimiento importante en la historia de España, y marcaron el inicio del declive del poder de los fueros aragoneses.