La contaminación es un problema ligado a las grandes ciudades y cada día hay más personas luchando activamente por capitales más verdes, sostenibles y saludables para sus vecinos.
Este sábado, un grupo diverso compuesto por entidades vecinales, huertos comunitarios, colectivos conservacionistas y defensores de la movilidad sostenible se unirá en un pasacalles para reivindicar una capital más verde y habitable. En un manifiesto que fundamenta esta movilización, denuncian el desdén de las administraciones hacia la sostenibilidad ambiental y la negligencia en el cuidado del bienestar y la salud de la comunidad. Se señala la reciente salida del Ayuntamiento de Madrid de la Red Española para el Desarrollo Sostenible y de la Red de Municipios por la Agroecología, así como las más de 600 talas de árboles realizadas para la expansión de la línea 11 del Metro, sumándose a una pérdida total de más de 36.000 árboles en la ciudad desde 2019. Además, con la aprobación de los presupuestos municipales de 2024, Madrid incumplirá su propia prórroga para establecer una red ciclista para el año 2025.
Las entidades convocantes del desfile, que partirá a las 12:00 desde la plaza de La Cibeles hasta el parque de la Cornisa, resaltan el papel crucial de la agricultura urbana. Los huertos comunitarios ayudan a equilibrar las desigualdades proporcionando acceso a espacios verdes y alimentos saludables y sostenibles, los cuales pueden abastecer a comedores públicos y bancos de alimentos. Además, fomentan la actividad física y brindan beneficios mentales y emocionales, contribuyen a la regeneración urbana y promueven la biodiversidad en las ciudades.
Se destaca que la mayoría de los distritos y municipios de la Comunidad de Madrid no alcanzan la cantidad mínima recomendada de entre 10 y 15 metros cuadrados de áreas verdes por habitante según la OMS. Las áreas verdes urbanas son espacios democráticos que promueven el esparcimiento, fortalecen el tejido social y actúan como refugios para la fauna silvestre.
Las entidades sociales rechazan la destrucción ambiental llevada a cabo por algunos ayuntamientos del área metropolitana y exigen un sistema de movilidad sostenible que combine áreas de bajas emisiones, zonas peatonales, transporte público y bicicletas. A pesar de las recomendaciones de la OMS, Madrid continúa enfrentando problemas de calidad del aire, lo que resulta en la muerte de más de 2.000 personas cada año debido a la contaminación.
Se solicitan acciones concretas para hacer de las ciudades entornos más habitables, incluyendo el aumento de áreas verdes públicas, el apoyo a los huertos urbanos, la implementación de sistemas de compostaje y la promoción del transporte público y la bicicleta. Se invita a las autoridades municipales a dialogar y colaborar con la sociedad civil para lograr estos objetivos.