viernes, abril 26, 2024
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¿A qué jugaban los niños y niñas de los 80 y principios de los 90?

El tiempo pasa volando, las modas son cada vez más efímeras y las maneras de divertirse de los niños y niñas evolucionan a ritmos vertiginosos, pero todo aquel que vivió los 80 y los 90, ya fuera de niño, de joven o de mayor, recordará con una sonrisa todos esos juegos que hacían amenas las tardes después del cole. En la calle. Sin móvil. Sin casco. Sin rodilleras. Y te caías, y te manchabas, y te mojabas y te lo pasabas bien.

Y de juegos en la calle va este post.

Vamos a dejar de lado los partidos de fútbol en cualquier parte, donde el sitio más inesperado se convertía en estadio en un momento. Donde las porterías plegables eran las mochilas, jerseys y sudaderas y el balón daba igual si era de plástico, de reglamento o de papel recubierto de cinta. Y donde si había fuente se bebía, y si no, al bar a pedir un vaso de agua. Siempre había alguno que según te veía entrar, te ponía el vaso directamente. Gracias :).

También vamos a dejar de lado los juguetes de moda de la época, ya que estamos preparando un post especial para ellos.

Aunque sabemos que según el lugar los juegos tenían nombres diferentes, aquí vamos a usar los que conocemos, los que se usaban en Madrid, o al menos en parte de Madrid, pero seguro que os suenan seáis de donde seáis. Y si no os suenan, al menos os hará recordar vuestros juegos, vuestras tardes y, en definitiva, lo bien que lo pasabais.

El RESCATE – El clásico en los patios de los colegios. Dos equipos que a menudo se formaban en base al método de elección por excelencia de la época: «pares o nones».

EL BOTE BOTERO – Lo mejor era patear el bote 😀

EL ESCONDITE – ¿Hace falta decir algo de este juego?

ESCONDITE INGLÉS – Un, dos, tres, al escondite inglés!

EL «TULA» o PILLA PILLA – Y ese altillo, banco, o lo que fuera que llamábamos «casa», donde eras intocable.

EL PASILLO o MOSCA – Otro clásico de los recreos. Qué miedo daba oír la palabra «MOSCAAAA» :DD

LA GOMA – Un juego que fue más bien «de niñas». Había un montón de variantes, todas con su canción correspondiente. Me viene a la cabeza la de la calle 24. ¿Os acordáis?

SANGRE – Nombre un poco macabro para lo divertido que era. Lo malo era cuando el pelotazo lo recibías tu.

LAS CANICAS – Reconócelo, ¿Cuántas canicas perdiste jugando al «guá» o al triangulo?

LA RAYUELA – Quizás más recordado por las niñas de la época que por los niños, pero ¿quién no dio algún saltito?

LA PALMA (Cromos) – La de cromos que pasaban de mano en mano gracias a este juego. ¿Os acordáis? Los cromos boca abajo, darle una palmada y los que se dieran la vuelta eran para ti. ¡¡Y no valía chuparse la mano!!

LA PARED (Cromos) – Si con la palma se podían ganar cromos, en la pared era donde se conseguían los mayores botines :DDD. Se apoyaba el cromo en la pared y se dejaba caer, si el cromo caía encima de alguno de los que ya había en el suelo, eran todos para ti. Cuando jugaba mucha gente y pasaba un rato sin que nadie ganase, era como ver el Euromillón cerca.

EL CHURRO – Que no nos engañen, esa es la causa real de nuestros dolores de espalda actuales:D. Con tus amig@s saltándote encima de la espalda mientras estás doblado hacia delante. Ahora duele solo con pensarlo.

LA COMBA – Ahora si oyes la palabra comba, automáticamente lo relacionas con deporte, pero en esa época, la comba o la cuerda, significaba un mínimo de 3 niños/as jugando a saltar. No nos olvidamos de aquellas y aquellos que podían saltar con dos cuerdas como si nada, mientras los demás no hacíamos más que llevarnos golpes por todos lados. Aún os envidiamos, que lo sepáis.

EL YO-YÓ – El Russell era el objeto más deseado de quienes jugaban con el yoyó. El verde.

EL JARDÍN de LA ALEGRÍA – Esa canción con su pasillo y sus saltitos a lo Heidi, que era tan absurdo como entretenido.

EL CONEJO de LA SUERTE – Donde la canción daba paso al beso y al «uuuuuuuUUuuu» del resto.

EL PAÑUELO – Este era clásico de recreos y clases de gimnasia. Muy divertido y con una gran expectación alrededor. Se animaba más a los compañer@s que en los partidos de fútbol.

LIEBRE – Una mezcla de escondite y rescate. No molaba escuchar tu nombre después de la palabra ¡Liebre!.

LAS CHAPAS – Ojo. Esto era tema serio. Había que diseñar y construir una pista, preparar tus chapas añadiéndoles peso, fotos, gomas alrededor y raspándola por abajo para que deslizase mejor. Aprender a controlar los saltos, la ruleta y el tapón. Además había que ir a los bares del barrio para que te dejaran coger las chapas que había tiradas por el suelo detrás de la barra. Lo dicho, tema serio. Ahh, y no olvidemos que en todo barrio estaba el flipao que hacía una montaña que en vez de con la chapa había que subirla en bici.

LA PEONZA – Con sus dos modalidades. La de las virguerías en las que chuleabas delante de los demás con los trucos que te salían y la competitiva, el círculo, el juego donde partir la peonza de otro era la aspiración máxima. Decorarlas y enseñarlas también era parte indispensable del juego. Ahh, con las de plástico no valía jugar, que no se rompían.

El 1, X, 2 – Con la pelotita de papel Albal (que no de plata). Más valía que no te dierán con con la pelota en el 2, y si te daban, más te valía correr 😀

Seguro que se nos quedan muchos, pero poco a poco iremos actualizando este post para tener un recuerdo lo más completo posible de las maneras de divertirnos que teníamos cuando éramos pequeños, en los 80 y 90.

Si tenéis cualquier sugerencia, corrección o foto para añadir, ¡bienvenida será!. Nos la podéis hacer llegar por mail hola@lavozdearganzuela.es.

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