Más de medio millón de plantas ornamentales se integrarán en los parques históricos y áreas verdes de los 21 distritos de la Ciudad de Madrid, como parte de la campaña de plantación de flores de la temporada primavera-verano, recién iniciada. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, junto con el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Centro, Carlos Segura, supervisaron esta mañana el inicio de estas labores en la plaza de Oriente. Esta iniciativa se llevará a cabo durante los meses de mayo y junio.
En total, se dispondrán 569.000 plantas de 26 especies distintas en toda la ciudad, distribuidas estratégicamente en función de su resistencia a las altas temperaturas y sus necesidades de sombra y agua, aportando una paleta de colores vibrantes a los parques y jardines durante los próximos meses.
Los parques históricos y singulares recibirán 84.641 unidades de 15 especies, con flores de diversos tamaños y tonalidades. Su disposición será la siguiente: Quinta de los Molinos (6.972), Fuente del Berro (1.080), Plaza de Oriente (1.000), parque de Juan Carlos I (1.400), parque de Juan Pablo II (6.650), parque del Oeste (8.553), Casa de Campo (2.500), Madrid Río (4.500), El Capricho de la Alameda de Osuna (13.030) y los Jardines de El Buen Retiro (38.956).
Entre las especies predominantes se encuentra la Sunpatiens, conocida popularmente como ‘alegría’, representando el 44 % de las plantas en estos parques, seguida de la Zinnia (14 %), begonias (12 %) y la lantana (8 %), que se caracteriza por su resistencia al sol y bajo consumo de agua. También se incluyen geranios, celosías y Cataranthus, entre otras variedades.
Los adornos florales se seleccionarán según las características de cada especie y la idoneidad del entorno. Esta planificación garantiza el florecimiento óptimo de las plantas y contribuye a mantener la belleza de la ciudad en todas las estaciones del año. Las campañas de plantación de flores se llevan a cabo con antelación para asegurar la disponibilidad de las especies necesarias y cumplir con los estándares municipales de florecimiento al momento de la plantación.