
El auge de las prácticas deportivas entre las mujeres españolas en los últimos años ha sido notable, evidenciando un cambio cultural y social profundo en la percepción y participación femenina en el ámbito deportivo. Tanto en el plano profesional, con cientos de éxitos en todas las disciplinas, hasta en lo que concierne al día a día.
Un cambio que, según el informe Women and Sport de la consultora Nielsen, deriva del crear un hábito deportivo desde el colegio. Las décadas de los 70 y 80 marcaron un antes y un después en la aproximación de las mujeres al deporte, puesto que se incrementó la práctica deportiva en los colegios incluyendo a las niñas. Un factor que, según el estudio, incrementa en un 76% las probabilidades de que una mujer siga haciendo deporte el resto de su vida.
demás, los beneficios saludables del deporte, el empoderamiento y el hecho de tener referentes femeninos en prácticamente todas las disciplinas han terminado provocando que aquellas niñas que corrían en el patio del colegio ahora sean las mujeres que acuden a gimnasios y centros deportivos. “Para mí, el deporte a día de hoy lo es casi todo, me hace ser feliz, me hace sentirme bien, física y emocionalmente, es algo que no cambiaría nunca”, reconoce María Lacasa, entrenadora de Brooklyn Fitboxing.
Una cadena de gimnasios que ha sabido encontrar su hueco dentro del auge de las prácticas deportivas entre el público femenino. Con cerca de un 70% de sus más de 60.000 practicantes en todo el mundo siendo mujeres, esta compañía ha ayudado a que el boxeo deje de ser solo un mundo de hombres y cada vez llame la atención de más usuarias que buscan aquí ese hábito saludable, empoderamiento y diversión frente al estrés del día a día.
Así es el boxeo sin contacto

Con un entrenamiento innovador en el que destacan los golpes puramente frente al saco, es decir, sin el contacto tradicional del boxeo, bajo el ritmo de la música, durante 47 minutos esta disciplina trabaja todo el cuerpo, activa el metabolismo y crea un ambiente divertido en grupos reducidos y bajo la supervisión de un entrenador. “Aquí gano confianza y seguridad en mí misma. Gracias a ello, he aprendido a darme valor y a creer que puedo conseguir cualquier objetivo que me proponga”, reconoce Elisa Martínez, usuaria de Brooklyn Fitboxing.
El boxeo sin contacto o fitboxing ofrece una amplia gama de beneficios tanto físicos como mentales. Físicamente, es un entrenamiento integral que mejora la fuerza, la resistencia, la coordinación y la flexibilidad. Además, es una excelente manera de quemar calorías y mejorar la composición corporal. Por la parte mental, proporciona una salida para el estrés y la ansiedad, mejora la confianza en una misma y fomenta una sensación de logro y fortaleza interior.
La popularidad del boxeo sin contacto entre las mujeres no solo se debe a los beneficios que ofrece como actividad física, sino también a su papel en la derribada de barreras en el deporte femenino. Tradicionalmente, el boxeo ha sido visto como un deporte masculino, con estereotipos de género que disuaden a muchas mujeres de participar. Sin embargo, el fitboxing ha abierto esta puerta para que las mujeres exploren esta disciplina en un entorno libre de juicios, promoviendo la igualdad entre los sacos. Y es que una particularidad de Brooklyn Fitboxing es que las clases son mixtas, sin niveles y sin distinción de edad y condición física.