Lisa Anderson, vecina de Devon (Reino unido) se ha hecho viral en las redes después de que el diario The sun se hiciese eco de su peculiar adicción.
La mujer afirma que todo empezó tras el nacimiento de su quinto hijo cuando un día lamió los restos de talco de un bote. «Los lamí de la mano y realmente lo disfruté», explicó a The Sun.
Durante 10 años mantuvo su adicción en secreto hasta que un día su marido la pilló in fraganti en el baño.
Desde entonces afirma haberse gastado unas 8.000 libras (más 9.000 euros) en botes de talco, asegurando que se puede comer un bote de 200 gramos al día.
Los médicos creen que puede estar sufriendo el trastorno de Pica, una tipo de trastorno que consiste en ingerir sustancias que no son nutritivas, así como un TOC y déficit de hierro.
Tras 15 años, Lisa finalmente será sometida a un tratamiento para dejar su adicción de lado.