Francisco Ibáñez, un infatigable dibujante, hizo su debut en el mundo de las historietas a la temprana edad de 11 años. A lo largo de muchos años, trabajó incansablemente junto a su equipo, produciendo entre 8 y 16 páginas de cómics por semana, con guiones ingeniosos que nunca se repetían. Este gran «influencer» sin el respaldo de las tecnologías nos obsequió con personajes memorables como Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Rompetechos, El Botones Sacarino, la Familia Trapisonda, 13 Rue de Percebe, y muchos otros destellos de genialidad.
La biblioteca pública se convirtió en una aliada crucial para el fenómeno Ibáñez, estableciendo una simbiosis significativa entre ambos. La biblioteca ofrecía visibilidad a su obra, haciendo que fuera accesible para personas de todas las condiciones sociales y económicas. A su vez, la prolífica obra de Ibáñez atraía a nuevos y entusiastas lectores a las bibliotecas públicas, incrementando considerablemente las estadísticas de préstamos. Era una pareja perfecta. Uno de los mejores regalos que Francisco Ibáñez y nuestra Biblioteca podían tener era compartir el mismo nombre, y una de las deudas heredadas es seguir trabajando desde las bibliotecas públicas para formar parejas perfectas con otros Franciscos Ibáñez presentes y futuros.
En honor a su fallecimiento, la Biblioteca Francisco Ibáñez desea rendir homenaje a este creador excepcional que ha llenado nuestros pasillos, salas y espacios con sus personajes y aventuras. A lo largo del año, llevará a cabo diversas actividades para todos los públicos, destacando el carácter intergeneracional de su obra y la perdurabilidad de sus personajes y locuras. El inicio de este homenaje tuvo lugar el viernes 6 de octubre con actividades como un taller de manualidades para niños, donde pudieron crear figuras articuladas de Mortadelo y Filemón, y otro taller para niños mayores, donde realizaron pruebas para unirse a la Agencia T.I.A. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, participó en esta jornada inaugural, obsequiando a los asistentes con 500 ejemplares de las obras de Ibáñez.
Como parte de la conmemoración, se ha creado un centro de interés permanente dedicado a Francisco Ibáñez, facilitando el acceso a sus obras para los usuarios. A lo largo del año, se llevarán a cabo más actividades, como la RevisTIA, un photocall especial, una versión actualizada de «13 RUE DE PERCEBE» y otras sorpresas, que se irán anunciando en redes sociales y otros medios.