La controversia sobre las talas en la línea 11 del Metro de Madrid se extiende ahora hacia los trasplantes de árboles. Tras meses de protestas por parte de los residentes locales, la Comunidad de Madrid ha reducido significativamente el número de árboles afectados por las obras, pero las críticas no se detienen. La propuesta de trasladar 203 árboles a otras zonas verdes de la ciudad está siendo cuestionada por la asociación vecinal que inicialmente pidió la protección del Parque de Arganzuela.
En un video publicado por la asociación Pasillo Verde Imperial, se muestra a Susana de la Higuera, portavoz de la asociación, inspeccionando los terrenos de Valdebebas donde se han llevado los árboles del barrio. En las grabaciones, se denuncian podas excesivas, plantaciones con cepellones demasiado pequeños y cipreses replantados que están secándose. Además de estos problemas, la asociación vecinal señala encharcamientos del terreno y la dureza del suelo, factores que podrían afectar la supervivencia de los árboles trasplantados. Los trasplantes se han llevado a cabo en una parcela municipal cerca del cruce de la M-40 y la M-11, junto al aparcamiento que da acceso al Parque Forestal de Valdebebas.
Las talas iniciadas por la Comunidad de Madrid el pasado 11 de diciembre en Madrid Río y el parque de Comillas se han extendido a otros barrios como Carabanchel y Arganzuela, generando protestas por parte del movimiento No a la Tala. Las últimas manifestaciones tuvieron lugar cerca de Atocha, coincidiendo con las advertencias del Ministerio de Cultura sobre el riesgo de eliminar árboles dentro del Paisaje de la Luz, protegido por la Unesco.