La Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial y Ecologistas en Acción Madrid han interpuesto un recurso judicial contra el Ayuntamiento de Madrid, al que acusan de incumplir la normativa urbanística y medioambiental con su proyecto de iluminación ornamental en un tramo del río Manzanares, entre el puente Oblicuo y la pasarela de Andorra. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº8 ha admitido a trámite la demanda cinco semanas después de su presentación, el pasado 1 de octubre.
Las organizaciones denunciantes sostienen que esta iluminación, aprobada en septiembre de 2022 por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, contradice el Plan Especial Río Manzanares, que restringe las intervenciones en el área a la conservación y mantenimiento del ecosistema. Según las asociaciones, la instalación de más de 60 focos de alta potencia no solo es “innecesaria y ornamental”, sino que genera una significativa contaminación lumínica y daña tanto el hábitat natural como la calidad de vida de los vecinos.
El Manzanares, que fue renaturalizado en 2016, es hogar de más de 120 especies de aves, peces e insectos. Sin embargo, las pruebas de luz realizadas el 23 de octubre muestran que la instalación afecta a la fauna y flora del río, interfiriendo en los ciclos vitales de especies protegidas como el martinete y el martín pescador, incluidas en la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y en la Directiva de Aves y Hábitats de la UE.
Además, la intervención de casi un millón de euros no cuenta, según los denunciantes, con “una razón de interés público o general”, limitándose a un esfuerzo del Ayuntamiento por realzar visualmente la zona y aumentar el atractivo turístico de Madrid Río. El proyecto ya ha recibido el rechazo de la comunidad científica, con más de 80 científicos firmando un manifiesto en su contra, y de la ciudadanía, que ha recolectado más de 51.000 firmas en Change.org.
Las asociaciones han convocado una concentración de protesta para el 24 de noviembre en la presa 6 bajo el lema “Por un río vivo, ¡no a las luces!”. La movilización busca impedir que este proyecto lumínico afecte irreversiblemente al ecosistema del Manzanares y preservar su riqueza natural para los madrileños.