El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al proyecto de rehabilitación del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi (Arganzuela), transformándolo en un complejo que unificará varias oficinas municipales actualmente dispersas por la ciudad. La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, anunció esta decisión tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno, destacando que las nuevas instalaciones albergarán unos 2.500 puestos de trabajo administrativo, lo que permitirá al Consistorio ahorrar 14,7 millones de euros anuales en alquileres.
El proyecto, gestionado por el Área municipal de Obras y Equipamientos, tiene un presupuesto de licitación de 89,5 millones de euros, que se amortizarán en aproximadamente seis años gracias al ahorro en alquileres. El nuevo complejo se estructurará en torno a una gran plaza central, con un edificio triangular de dos plantas sobre rasante y dos niveles subterráneos. La superficie total del edificio y sótanos superará los 46.100 m², más 8.400 m² adicionales de la plaza.
El edificio incluirá oficinas, despachos, salas de reuniones y aseos. En una fase posterior, se destinarán 3.000 m² adicionales para futuros equipamientos municipales. En el primer nivel subterráneo se habilitarán aulas de formación, archivos y una sala polivalente, mientras que el segundo nivel se usará como aparcamiento. La plaza central facilitará el acceso a las diferentes áreas del edificio.
El personal municipal que se trasladará al nuevo complejo actualmente trabaja en edificios alquilados en las calles Antracita, Paseo del Molino, Ribera del Sena y Bustamante. Se espera que el proyecto esté parcialmente operativo a mediados de 2026 y completamente terminado a principios de 2027, permitiendo el traslado inicial de los funcionarios de la Agencia Tributaria y del edificio APOT.
Desde 2019, el Ayuntamiento ha trabajado en la consolidación del antiguo mercado, originalmente construido entre 1926 y 1935 y sin uso desde 1983. El proyecto respetará la estructura de hormigón del edificio, considerada un elemento protegido, y seguirá las directrices de la Comisión de Patrimonio.
Esta iniciativa no solo revitalizará un espacio histórico, sino que también completará la actuación de Madrid Río en su extremo sureste, mejorará la seguridad, fomentará el comercio local y fortalecerá la centralidad del nuevo barrio de los Metales.