La última etapa de la 79ª edición de La Vuelta Ciclista a España, que se celebrará el próximo 8 de septiembre en Madrid, tendrá un importante impacto en la movilidad tanto para peatones como para vehículos. El evento deportivo, que congregará a cerca de 50.000 asistentes, será una contrarreloj individual de 24,6 kilómetros, con salida en el Distrito Telefónica (Fuencarral-El Pardo) y meta en la Gran Vía. Esta jornada, de gran relevancia para la ciudad, implicará un extenso despliegue logístico y afectaciones significativas en el tráfico y los servicios de transporte.
Desde la madrugada del domingo, se implementarán cortes de tráfico en algunas de las principales arterias de la capital. A partir de las 5:00 h, zonas céntricas como el paseo del Prado, la plaza de Cibeles y la Gran Vía estarán cerradas al tránsito vehicular, generando alteraciones en calles clave como la plaza del Emperador Carlos V y la plaza de la Independencia, entre otras. Las afectaciones se extenderán hasta al menos las 22:00 h, y durante el periodo de 12:00 h a 21:00 h, los viales del recorrido de la contrarreloj también permanecerán cerrados. Las vías afectadas incluyen puntos neurálgicos como el paseo de la Castellana, plaza de Cuzco, plaza de Castilla, Cuatro Caminos, y otras zonas céntricas.
Además, la celebración de actividades deportivas desde las 12:00 h, sumado al acto protocolario de las 20:30 h en la plaza de Cibeles, complicará aún más el tráfico en algunas vías adyacentes. Las autoridades municipales han recomendado a los residentes en las zonas afectadas tomar rutas alternativas para minimizar las molestias, y se sugieren puntos de salida como la avenida del Camino de Santiago y la avenida de Francisco Pi y Margall para aquellos que residan en calles colindantes al recorrido.
La situación también repercutirá en los aparcamientos municipales y en el servicio de bicimad. Durante las horas de los cortes, la entrada y salida en aparcamientos como los de República Dominicana, Bravo Murillo y plaza de Colón se verán afectadas. Varias estaciones de bicimad, especialmente las ubicadas en zonas clave del recorrido, también estarán inoperativas durante el evento.
El transporte público será una de las principales alternativas recomendadas por el Ayuntamiento de Madrid. No obstante, varias líneas de la red diurna de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se verán afectadas, especialmente en el entorno de Cibeles, Gran Vía y Atocha. Algunas rutas, como la línea 002, quedarán suspendidas, mientras que otras modificarán sus itinerarios en función de los cortes establecidos. Se recomienda a los usuarios consultar la página web de EMT para obtener información detallada sobre los desvíos y modificaciones de cada línea.
En cuanto al metro y el servicio de Cercanías, las estaciones más cercanas al recorrido de la contrarreloj, como Banco de España, Sol y Retiro, operarán con normalidad, ofreciendo alternativas de desplazamiento. Sin embargo, las paradas de taxi ubicadas en zonas como la ronda de la Comunicación, el paseo de la Castellana y el paseo del Prado también se verán afectadas.
Ante el complejo panorama de movilidad que se espera, el Ayuntamiento ha instado a los ciudadanos a evitar desplazarse en vehículo privado, recomendando el uso de la M-30 y la M-40 para trayectos de largo recorrido. Se prevé que el dispositivo de seguridad y movilidad, que contará con la participación de la Policía Municipal y Agentes de Movilidad, facilite el desarrollo de la jornada con la mayor fluidez posible, aunque se advierte que las restricciones podrían generar congestiones en puntos clave de la ciudad.
En resumen, la última etapa de La Vuelta Ciclista a España tendrá un considerable impacto en la movilidad de Madrid, afectando a múltiples áreas del tráfico y el transporte público. Los ciudadanos deberán estar preparados para cambios significativos en su rutina de desplazamientos, y se les recomienda planificar con antelación sus trayectos para minimizar las molestias ocasionadas por este evento deportivo de gran envergadura.