El próximo lunes 26 de febrero, Madrid volverá a ser testigo de una manifestación sin precedentes. Un centenar de tractores y miles de agricultores, representados por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, convergerán en la capital desde todos los rincones de España bajo el lema ‘El campo exige apoyo, respeto y reconocimiento’. La convocatoria tiene como objetivo central exigir soluciones a los múltiples desafíos que enfrenta el sector agrario, según indican en un comunicado conjunto.
La concentración será el Ministerio de Agricultura a las 11:00 horas. Desde allí, la marcha recorrerá emblemáticas vías de la ciudad como el Paseo del Prado, Recoletos y Castellana, para finalmente llegar a la Oficina de la Comisión Europea en Madrid. La protesta, autorizada hasta las 15:00 horas, coincide estratégicamente con una reunión clave del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE en Bruselas.
El recorrido está programado para iniciar a las 09:00 horas desde el Puente de Arganda, accediendo a la capital por la Nacional 3, Avenida del Mediterráneo y Ciudad de Barcelona para concentrarse finalmente en el Paseo de Infanta Isabel, frente al Ministerio de Agricultura. Desde allí, los tractores, acompañados por miles de agricultores a pie, se dirigirán a la sede de la Oficina de la Comisión Europea en la calle Paseo de la Castellana, donde se espera la intervención de los máximos representantes de las organizaciones convocantes.
Esta movilización marca una continuación del malestar que ha venido expresando el sector agrario en las últimas semanas en diferentes puntos del país. Asaja, COAG y UPA han seleccionado deliberadamente esta fecha, coincidiendo con la reunión de ministros de la UE, donde se discutirán medidas urgentes para abordar la crisis actual del sector agrario.
Entre los temas cruciales que se espera sean tratados en Bruselas se encuentra la flexibilización de la PAC (Política Agrícola Común) y las negociaciones sobre las ‘cláusulas espejo’, aspectos vitales en las demandas de los productores. Asimismo, los agricultores y ganaderos españoles recalcan la necesidad de reformas internas, como la revisión de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, un sistema de seguros agrarios adaptado a sus necesidades, una fiscalidad ajustada a los costos que enfrentan y una inversión urgente en infraestructuras de regadío.