El primer día laborable después de que se activara el estado de alarma, amanece con transportes públicos llenos de gente que, evidentemente, no pueden guardar la distancia de seguridad o medidas que recomiendan las autoridades.
A primera hora ya se pudo leer la primera queja que decía lo siguiente: “Mi empresa decide que tengo que trabajar y las autoridades me piden que me quede en casa el fin de semana para llegar aquí e ir peor que en días en que no había pandemia”.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha afirmado que, en los próximos días se estudiará si es preciso ajustar el servicio para evitar masificaciones.