El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una ordenanza pionera para crear entornos controlados de pruebas, conocidos como sandbox, en los que se desarrollarán proyectos tecnológicos e innovadores. Con esta medida, el Consistorio busca facilitar la implementación de tecnologías avanzadas en la ciudad, evaluando y gestionando los riesgos asociados para garantizar su integración exitosa en la sociedad.
La nueva normativa nace con el objetivo de simplificar los trámites administrativos que, a menudo, dificultan el avance de proyectos tecnológicos. A través de estos entornos controlados, las empresas podrán experimentar con soluciones innovadoras en áreas clave como movilidad, seguridad, sostenibilidad y gestión de residuos, mejorando la calidad de vida de los madrileños. Además, se busca optimizar recursos y servicios públicos para hacer de la ciudad un modelo de eficiencia.
El concejal de Innovación y Emprendimiento, Ángel Niño, subrayó que esta ordenanza coloca a Madrid en la vanguardia de la innovación tecnológica a nivel nacional y europeo, convirtiéndola en un referente en la creación de espacios que fomentan el desarrollo de nuevas soluciones. La normativa ha sido aprobada con el respaldo de 18 enmiendas de los grupos Más Madrid y Socialista, lo que asegura el consenso entre las distintas fuerzas políticas.
En cuanto a la ejecución, se prevé que el Ayuntamiento impulse convocatorias para la selección de proyectos innovadores en áreas como la seguridad vial, la mejora del transporte público y la optimización de sistemas de seguridad ciudadana. Estas pruebas se evaluarán con el objetivo de identificar las mejores soluciones para los retos urbanos actuales.
La medida no solo traerá avances tecnológicos, sino que también contribuirá a la generación de empleo e inversión en la capital. Se estima que la regulación podría atraer hasta 500 millones de euros e impulsar la creación de hasta 5.000 nuevos puestos de trabajo, consolidando a Madrid como un polo de innovación en Europa.