Savills desvela su Índice de Resiliencia Climática Urbana, posicionando a Madrid en el cuarto puesto global, solo superada por Berlín, Toronto y París. La investigación analiza la estabilidad climática y la preparación de las principales ciudades, considerando factores como la ubicación geoclimática y la planificación urbanística.
La frecuencia de fenómenos climáticos extremos ha aumentado cinco veces en los últimos cincuenta años, según estadísticas proporcionadas por la firma consultora. Esta tendencia subraya la necesidad de evaluar cómo las 23 urbes más grandes, ricas y pobladas del mundo se han adaptado a tales cambios.
El estudio proyecta además los desafíos climáticos que las ciudades podrían enfrentar para 2050, incluyendo amenazas potenciales. Evalúa la resiliencia inmobiliaria y la vulnerabilidad de las estructuras ante riesgos climáticos.
Este informe proporciona al sector inmobiliario una visión anticipada del porvenir urbano, permitiendo que se ajusten ante adversidades inminentes. Si se anticipa que una ciudad experimentará mayor calor o humedad en las próximas dos décadas, se pueden aplicar políticas similares a aquellas implementadas en situaciones similares en otras urbes.
Aunque la mayoría de las ciudades reconocen los riesgos y tienen planes de mitigación, la consultora señala que los desafíos en aumento requieren que los núcleos urbanos se adapten constantemente. Enfrentarse a amenazas como calor extremo, aumento del nivel del mar, incendios forestales, movimientos tectónicos, huracanes y acceso a agua potable es una prioridad creciente. Estos problemas pueden ser inminentes para algunas ciudades, mientras que para otras representan una realidad actual con riesgos cada vez más frecuentes.