Este domingo, Madrid puso fin a la temporada de piscinas municipales, tras casi cuatro meses de actividad que comenzaron el pasado 15 de mayo. Con un balance muy positivo, las instalaciones han registrado un récord de 2.220.004 usos, lo que supone un incremento significativo respecto a 2023. La ocupación media ha alcanzado el 54 %, frente al 42 % del año anterior, consolidando un éxito rotundo en la gestión y la oferta de espacios de ocio acuático en la ciudad.
Entre las piscinas más concurridas se encuentran las de Casa de Campo, Aluche y San Blas, que lideraron la lista en cuanto a afluencia de usuarios. Sonia Cea, concejala delegada de Deporte del Ayuntamiento de Madrid, se mostró orgullosa de los resultados: “El saldo es muy positivo”, afirmó, destacando no solo el aumento en el uso de las instalaciones, sino también una notable reducción en el número de reclamaciones, que descendió de 203 en 2023 a solo 48 este año. Cea aseguró que el Ayuntamiento continuará trabajando para mantener esta tendencia de éxito en la próxima temporada.
Este año ha sido especialmente relevante no solo por el aumento en la ocupación, sino también por la expansión de la oferta. A las 20 piscinas de verano habituales se sumaron nueve climatizadas con solárium para el disfrute recreativo, pensadas para suplir el cierre temporal de centros en obras o por mantenimiento. Además, se inauguraron dos nuevas instalaciones en los distritos de Barajas y Tetuán, siendo esta última especialmente popular, con un 91 % de ocupación desde su apertura el 9 de agosto.
Novedades en la gestión y aforos dinámicos
Un factor clave para el éxito de esta temporada ha sido la implementación de aforos dinámicos, un sistema que permite registrar la entrada y salida de cada usuario en tiempo real, liberando plazas inmediatamente tras la salida de los bañistas. Gracias a esta medida, 25.817 personas más pudieron disfrutar de las piscinas municipales en comparación con el año pasado.
El nuevo sistema de reservas a través de la aplicación Madrid Móvil también ha sido un éxito, permitiendo dirigir a los usuarios a la piscina más cercana con aforo disponible cuando la solicitada en primera instancia estaba llena. Durante este verano, el 68 % de las entradas se adquirieron a través de la app, mientras que el 13 % de las reservas se realizaron vía web.
La fórmula de dividir el acceso en tres turnos —mañana, tarde y día completo—, continuó ofreciendo flexibilidad a los madrileños, quienes pudieron elegir pagar solo por el tiempo que planeaban disfrutar de las instalaciones.
Con un total de 29 piscinas operativas, Madrid cierra una temporada estival histórica y se prepara para continuar mejorando sus servicios en 2025.