La Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, organiza la tradicional tamborrada este 31 de marzo, Domingo de Resurrección. La Banda de Tambores de la Cofradía del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora (Zaragoza) será la encargada de llevarla a cabo.
Como cada año, la clásica tamborrada marca el preludio del cierre del itinerario por las iglesias y estaciones de la Pasión. La música se expande desde el lugar de culto para inundar toda la ciudad con un pasacalles de medio centenar de músicos que hacen vibrar los muros de la villa y sus interiores.
Ya sea de origen maño, manchego, vasco o turolense (procedente de Teruel, por cierto), el redoble de barriles, tambores, bombos y timbales, portados en esta ocasión por la Banda de Tambores de la Cofradía del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora de Zaragoza, provoca la misma catarsis: un sentimiento de pertenencia y comunidad expresado con fuerza por los músicos procesionarios.
El recorrido incluye la participación de numerosos cofrades acompañados de tambores y bombos, que ponen la banda sonora a la conmemoración de la Resurrección de Jesucristo tres días después de su crucifixión. Inicia en la Iglesia de Las Calatravas, pasa por la calle de Alcalá y la Puerta del Sol, para culminar en la Plaza Mayor, donde la tronada rompe el último silencio entre las 12:00 horas y las 13:00 horas.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto a la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, y al concejal-presidente de Centro, Carlos Segura, presenciará la tamborrada a cargo de la Cofradía del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora de Zaragoza.