Es innegable que su uso puede tener beneficios para el medio ambiente, sin embargo el uso generalizado de este tipo de transporte ya ha empezado a mostrar su peor cara. En los dos últimos años la cifra de accidentes con patinetes eléctricos involucrados ronda los 300.
Dos de esos 300 accidentes se saldaron con el fallecimiento de una anciana atropellada y de una patinadora arrollada por un vehículo.
Por otro lado, la convivencia con los peatones está siendo objeto de múltiples quejas y debates, ya que a pesar de estar prohibido circular por aceras o zonas peatonales es habitual ver más patinetes por las aceras que por la calzada. La DGT quiere poner freno a esos comportamiento multando con 200€ a quienes circulen por zonas peatonales, llevar auriculares, hablar por el móvil o no usar el casco.
Solo en Madrid se calcula que ya hay más de 8.000 patinetes eléctricos circulando por la ciudad.