Allá por 1968, Longinos Velasco abrió uno de los comercios ya históricos de la capital, el Economato Textil. A día de hoy puede enorgullecerse de seguir al pie del cañón dando trabajo a más de 70 familias. Por ello, el distrito de Arganzuela ha aprobado por mayoría hacer un homenaje al fundador, colocando una placa en la fachada del establecimiento. La concejala del distrito se refirió a él como “un trabajador incansable e historia viva del distrito de Arganzuela y de la ciudad de Madrid”.
Desde su apertura hace más de 50 años, el Economato Textil se ha asociado con los valores del pequeño comercio de proximidad que se define por su “calidad, trato cercano y amable y la confianza”.